Sorano, el legado de los etruscos.

Un pequeño pueblo rodeado de colinas y colindante al curso del río Lente. El mismo que a lo largo del tiempo ha hecho del terreno un sedimento rojizo especial que los italianos conocen como 'tufo'.

Sus características milenarias mezcladas con arquitectura más moderna, sumado a las diferentes alturas en que se encuentran sus edificios y que pueden ser apreciados desde cualquier ángulo hacen de Sorano un lugar casi mágico, de laberínticas callejuelas y llena de historias de oráculos, mitología y leyendas.

Cómo es Sorano

Capillas pequeñas excavadas en roca que supuestamente construyeron los templarios, aguas termales de un spa milenario, grutas y pequeños saltos de agua que esconden ruinas aún sin descubrir. Todo el trabajo de hombres que por agradar a sus dioses y por amor al arte han sido capaces de realizar obras colosales en las suaves colinas de esta región.

La urbe posee algo más de 3.900 habitantes, a los cuales turistas de todo el mundo visitan diariamente. El actual nivel poblacional contrasta con los más de 8.000 que supo tener en otros años pero que a causa de la lejanía y la antigüedad de sus construcciones, sumado a un decreto que invitaba a los habitantes a abandonar la ciudad debido a lo añejo de sus estructuras, la cantidad de gente fue mermando.

Aún así el hospedaje no es complicado puesto que existe una oferta hotelera y gastronómica adecuada. Las edificaciones son típicas de la zona, con muros de piedra y techos de madera que le dan un tinte mágico al lugar. Un sitio ideal para ser visitado por amantes de la historia y de la naturaleza.

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