Una de las 7 maravillas del mundo moderno. La gran muralla china se alza en el territorio del segundo país más grande de Asia. Llegó a tener una longitud de 22.000 kilómetros con diversas ramificaciones. Hoy en día solo quedan conservados unos 8800 kilómetros que se erigen allí como testigos del apogeo imperial chino.
Sus dimensiones varían dependiendo de la zona y el terreno, hay que tener en cuenta que dicha estructura fue construida para retener las invasiones de los pueblos del norte. En promedio se podría decir que consta con una altura de 6 metros y un ancho de 4 ó 5 metros. Esto junto con la escarpada superficie circundante otorgaba una defensa sustancial al imperio.
Durante su construcción y reconstrucción, las cuales se llevaron a cabo entre los siglos V antes de Cristo y XVI, han fallecido algo más de diez millones de obreros. Por esa razón se dice que además de muralla cumple la función de cementerio, si bien los cuerpos no están enterrados en los muros, están sepultados en su proximidad.
En 1987 fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y recientemente ha pasado a formar parte de las 7 maravillas del mundo moderno.
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